lunes, enero 15, 2007


Un encuentro con corazón de ópera
Por Araceli Castro

Música, danza, teatro, cine, literatura, artes visuales, además de manifestaciones artísticas de grupos indígenas, estarán presentes en el Festival Alfonso Ortiz Tirado 2007.

Durante casi dos décadas, el Festival Alfonso Ortiz Tirado (FAOT) se había dedicado por completo a difundir la ópera y la opereta en Álamos, Sonora, mas desde hace un par de ediciones se decidió ampliar su panorama, sin que aquellas manifestaciones musicales hayan dejado de ser el eje de su programa de actividades.

Para consolidar su nueva etapa, el chelista Carlos Prieto se convierte en el primer músico no nacido en Sonora en recibir la medalla Dr. Alfonso Ortiz Tirado 2007, creado hace tres años en homenaje del tenor y médico nacido en Álamos, sede principal del encuentro artístico.

“Para mí es una satisfacción muy grande regresar a Álamos. He tenido la oportunidad de estar dos veces ahí y tengo una gran admiración por el festival, además de ser un honor el que en esta ocasión se me otorgue la medalla Ortiz Tirado. Es algo que agradezco profundamente”, aseguró el artista.

Otro de los objetivos del FAOT ha sido contribuir al reconocimiento de la labor de otros creadores de la entidad, con lo cual se lanza el premio Revelación Juvenil 2006, que será entregado a Luis Carlos Contreras, tenor nacido en Hermosillo, Sonora, y quien fue invitado por Plácido Domingo como tenor residente en la Ópera de Los Ángeles.

Asimismo, como un estímulo a quienes han formado a músicos e intérpretes se estableció el Reconocimiento al Maestro Sonorense, ahora otorgado a Romeo Gómez Aguilar. Quien si bien nació en Mazatlán, Sinaloa, desde 1945 radica en Navojoa, donde tiene más de 35 años a cargo de la Banda Juvenil Municipal.

El homenaje a Carlos Prieto se realizará en la noche inaugural del festival –a desarrollarse del 19 al 27 de enero– en el Palacio Municipal de Álamos, donde además ofrecerá un concierto acompañado del pianista Edison Quintana. Lo interesante es que también estarán presentes en Navojoa y Cajeme, poblaciones poco acostumbradas a recibir a albergar conciertos de música clásica.

Una característica destacada por el director del Instituto Sonorense de Cultura, Fernando Tapia, al señalar que si bien se trata de un festival que tiene como corazón la ópera y la opereta, el hecho de presentarse en las plazas públicas y hasta en comunidades rurales, lo nutre de un sello popular que lo enriquece.

“A partir de las noches de gala”, especifica, “se fortalecen otros elementos relacionados con la cultura en general. En la presente edición cuidamos que el festival se fortalezca en todos los aspectos, de ahí que busquemos un crecimiento hacia todo el país al entregar la medalla a Carlos Prieto.”

Música, danza, teatro, cine, literatura, artes visuales, además de manifestaciones artísticas de grupos indígenas, estarán presentes en el Festival Alfonso Ortiz Tirado 2007.